lunes, 30 de abril de 2012

Relatos de miedo

Aquí os dejo unos relatos que e encontrado por ahí.


El fantasma del ascensor

Todos los días, Marta se encontraba en el ascensor con el mismo chico. Le parecía tan, tan guapo... que no podía dejar de mirarlo de reojo. Estaba decidida a decirle algo algún día, pero se cortaba mogollón. Una mañana, tuvo una súper sorpresa. ¡Él se lanzó a romper el hielo!: «¡Hola! ¿Vives en el edificio?». Ella le dijo que sí, pero apenas se atrevió a mirarle a la cara porque estaba súper nerviosa. «Entonces, ¿fijo que conoces a Eli?». Ella hizo que no con la cabeza. Con el tiempo y gracias a un montón de cortas charlas que tenían todos los días en el ascensor, supo que Eli era su novia. Pero... un día, sin saber por qué, Marta se fijó en la manga derecha de la camisa del chico. Y es que... ¡¡¡estaba manchada de sangre!!! La herida debía ser horrible porque la mancha era enorme. Súper preocupada, Marta quiso preguntarle qué le había pasado, pero, cuando iba a hacerlo, el ascensor se paró y el chico salió corriendo. Ella se quedó un rato quieta, plantada en la portería del edificio. No se podía quitar de la cabeza esa horrible mancha roja hasta que... un vecino la hizo reaccionar. «Chica, ¿estás bien?». Marta le dijo que sí, pero que acababa de ver salir del ascensor a un chico herido. El vecino le miró súper extrañado y le dijo: «Imposible, no puede ser. Hace años que no lo uso, desde que un chico se pilló la camisa con la puerta y, al ponerse el ascensor en marcha, murió. Era el novio de Eli, la del quinto».


Alguien me hace cosquillas

Estábamos de campamento con toda la peña en medio de la montaña. Era el cumple de Mire y montamos una fiesta impresionante, pasamos toda la noche de cachondeo y yo estuve toda la fiesta con la cámara en la mano, me hacía mucha ilusión tener un vídeo de todo el grupo de canchondeo. Nos lo pasamos bomba, empezamos a hacer juegos súper cachondos y Mire se pasó toda la noche diciendo: «¿Quién me hace cosquillas?» Anda que no nos reímos de ella, pensábamos que nos tomaba el pelo. «Será un mosquito tigre», le decíamos todo el rato. Cuando acabó el campamento y llegué a casa, me puse a ver el vídeo y ¡casi me da algo! porque se veía a Mire sentada en el sofá diciendo: «¿Quién me hace cosquillas?» y a su lado, se veía una mano blanca que la estaba tocando. ¡Me puse histérica! Llamé a mis padres corriendo y se lo enseñé, ¡se quedaron a cuadros! A pesar de que había grabado más de dos horas, el resto de la cinta era una imagen negra, sólo se veían esos 2 minutos. ¡Estaba muerta de miedo! ¿De quién era esa mano? ¿Qué era eso? ¿Qué pasaba con la cinta? Mire no se estaba quedando con nosotros, realmente alguien la estaba tocando… Me puse histérica y la llamé corriendo, vino a mi casa para que le enseñase el vídeo y cuando le di al play… ¡¡¡no podía ser!!! Ya no había nada en la cinta, se veía una imagen negra todo el rato. Mire se puso de los nervios y a mí me entró el pánico… ¿Qué estaba pasando? Mis padres cogieron la cinta y se deshicieron de ella. Nunca supe qué era aquello, pero en esa fiesta ¡¡¡no estábamos solos!!!

La muñeca

Una niña de 6 años padecía una extraña y desconocida enfermedad. Cada hora del día, le aparecían en la piel unos sarpullidos verdosos y empezaba a escupir espuma blanca por la boca. Ante la grave situación la niña fue ingresada inmediatamente en el hospital de su ciudad donde, después de varias pruebas, los médicos consiguieron encontrar un antídoto que paliaba los síntomas.La niña estaría todavía unos días ingresada en observación para ver su evolución y sacar más conclusiones sobre la enfermedad, por lo tanto su madre se quedaba con ella cada noche para estar con su hija, que siempre que le era suministrado el antídoto pedía estar con su muñeca; su preferida…Una noche, después de ser visitada por su médico, se quedó sola en su habitación, mientras su madre hablaba con él en el pasillo, cuando su madre escuchó el murmullo de su hija, su madre, abrió la puerta y vio que la niña estaba sentada en el borde de su cama, hablando con su muñeca. la madre de la niña, muy disgustada la mandó irse a dormir, la quitó la muñeca y la cerró la puerta. esa misma noche, a su madre le tocaba velar por ella, fue a ver como estaba su hija, y encontró la muñeca de nuevo en su cama, arropada, abrazada a la niña; no se lo explicaba, volvió a coger la muñeca y se fue a dormir. a la mañana siguiente, su madre despertó oyendo el murmullo de su hija, y sintiendo curiosidad de lo que decía, se hizo la dormida y empezó a escuchar: Entonces...tengo que hacer eso, ¿para qué me cures la enfermedad?.la madre no sabía que pensar, abrió los ojos y miró a su hija rápidamente, y vio de nuevo la muñeca sentada al lado suyo, no la pudo decir nada, porque en ese instante entró el médico a decir que la niña estaba curada y que la iban a dar de alta. Al cabo de unos meses, todo iba normal, hasta las costumbres de la niña. una de las costumbres que tenía, era irse al puerto de su ciudad, y sentarse en el muelle a contemplar los peces que había en el mar.se hizo de noche, y se levantó una fuerte tormenta.la niña seguía allí, y empezó a preocupar a su madre, esta llamó a la policía, pero al poco tiempo su madre se acordó de donde se encontraba su hija, en el muelle, fue allí corriendo y la gritó:-¡dónde estabas¡¡me tenías muy preocupada, porque me haces esto, mira que tormenta, volvamos a casa¡.pero la niña ni se inmutaba. su madre se acercó a su hija, la puso la mano en el hombro y la dijo: - estas helada, por favor vas a volver a casa enseguida. pero la niña seguía sin moverse, pero susurró:- yo volveré a casa...pero....tu, mamá... no.su madre la preguntó asustada:- ¿por qué?.la niña volvió a susurrar: porque vas a morir...la niña seguido de esto, cogió a su madre del brazo y la empujó al furioso mar...y se ahogó, la niña corrió hacia un bosque cercano, y allí desapareció. Al cabo de unos años unos pescadores que había allí en el puerto, pescaron con sus redes el cadáver de la madre, y uno de ellos se fijó en que el cuerpo estaba agarrando una muñeca...





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